Fui a ver Barbie al cine con mi ahijada. Puedo partir desde ahí para poder escribir sobre este peculiar signo del cual me gusta hacer mofas puesto que, no hay nada más tierno que ver a un ""León"" afectado como un gatito recién nacido.
Y llamó fuerte mi atención que Ken -también protagonista-, solamente quedara en "and I.…just Ken". El arquetipo de esta figura acompañante en la película llamó mi atención por toda la historia que se forja en torno al personaje. No contaré nada al respecto porque no daré spoilers, pero si usted la vio, entenderá la referencia.
Es una realidad que podemos encontrar los arquetipos de los signos en todas las cosas vivientes de este plano, y claramente, en el universo neptuniano del séptimo arte, tampoco es algo extraño. Hemos leído un millón de veces y más sobre los pronombres que reciben los nativos de este signo: "egocéntricos", "floreritos", "centro de atención", "alumbrado", y así, un sin fin de palabras que se queda en la superficie. Debemos entender algo, querides lectores...todo signo cuenta con una profundización, con una sustancia más nutritiva que aquellas someras palabras.
En el caso de Leo, nos encontramos con un arquetipo que viene saliendo de las aguas de cancer, en donde el foco de atención se encuentra en las primeras memorias emocionales del alma y que estas, buscan de alguna u otra forma un sentido de arraigo que nos pueda afirmar para armar una base sólida y sustentable de emoción, intelecto (géminis), materia (tauro) y supervivencia (aries). La energía de Leo viene a validar todo el primer recorrido zodiacal, el más básico, el más animal.
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Con Leo, de cierta forma, nos mostramos desde el corazón (no por nada, en agosto se celebra el mes de corazón), pero no es llegar y mostrarse. Para realizar tal hazaña, hay que entendernos desde un sustento, un suelo firme y fertilizado, una idea, una contención...y esta es dada en cáncer, la gran madre contenedora (no por nada, la Luna es regida por este signo). ¿Por qué? porque si no tengo un cimiento claro, todo lo que salga hacia afuera no será nada más y nada menos que repeticiones para ser aceptado en el medio. He ahí la gran alquimia...con mis pilares iniciáticos firmes, puedo ir a mi corazón y ver aquello que brilla tan fuerte y cálido como el Sol, regente del signo en cuestión. El identificarme con ideas banales vistas en los virales de tik tok, los trends de moda o la música mainstream, es un acercamiento del ego hacia la construcción de la persona, dado que el sistema es quién nos vende la materia prima del también "pertenecer" a algo...bien lo sabemos la generación que perteneció a alguna tribu urbana por allá en los 2000's.
El decir "mírenme, soy bakan/hermoso/perfecto/lo hago todo bien", sin sentido alguno o inclusive, por el simple hecho de decir "es que A MI me ha costado", "nadie me verá caer", "los envidiosos...que soporten", es hablar desde el ego herido, desde el gatito que no puede alcanzar el churu que está en el mueble de arriba. Insisto, si tu no abordas de una buena forma aquella luz que está contigo adentro, que hace latir tu corazón y eso te hace mover todo tu cuerpo con el singular rugido del verdadero León, no estamos haciendo un trabajo genuino.
También hay que entender una cosa: lograr las bases sustentables es complicado. No todos contamos con una construcción familiar (cancer), que haga la alquimia del alma fácil. Nada es fácil cuando del trabajo energético se trata. Una persona, equivale a una realidad en particular, con sus luces, sombras y matices. Cuando nos enfrentamos a estos escenarios, el primer lugar de pertenencia es lo que consumimos fuera del hogar: Colegio, Medios de comunicación, Tecnologías, etc. Y que también está bien, pero no hay que quedarse en aquello...el alma tiene una inteligencia suficiente para guiarte en el camino correcto a encontrar la luz del corazón.
Ahora, cuando encontramos el camino hacia tu propio sol interno, las cosas cambian completamente, porque todo comienza a tener un cierto sentido: Entiendo porque soy bueno para las matemáticas, entiendo porque me resulta tan fácil escribir discursos, comprendo que tengo un don para liderar equipos etc. Y remarco las palabras "Entender", "Comprender", porque los signos no funcionan solos bajo ningún motivo. El opuesto a Leo es la energía de aire de Acuario, las redes interconectadas de experiencias que cambian al colectivo, una energía completamente opuesta a Leo, porque recordemos que Leo, somos nosotros, tú quién lees. Acuario es la comunidad de personas que leen lo que escribe disidente astral, ahora en un blog con un dns de página web.
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El saber que tenemos un talento, un don, la "luz" que menciono, muchas veces viene dada desde lo acuariano, desde el grupo colectivo que aquel leonino ve, analiza, siente y sintetiza que quizás, mi ser puede ser un gran aporte desde aquello en lo que he descubierto que me destaco. Leo nació para dirigir, como aquel Rey que su pueblo ama por ser el mayor ejemplo para seguir. Y cuando consigues entender tus reales talentos, tu fuerza vital para amarlos, el coraje para desafiar a quién te cuestione y la hidalguía para latir con ellos y reconocerte como tal, ahí, recién ahí, Leo, vas a vociferar como León y no serás tildado con los pronombres que mencioné al principio.
Conecta con tu niño interior, que es la imagen Leonina. Conecta con los deseos de tu corazón, porque esa es tu realidad. Vístete como tu ser así lo desea, porque para conquistar reinos, no debes seguir una moda, debes seguir tu corazón. Y de sobremanera amar, amar sin fronteras. Amar para ser amado, aunque las embestidas de la vida te ofrezcan lo contrario. Ama cada día, cada célula y cada parte de ti, porque ESO es lo que te hace único. Y si te hace único, te hace auténtico. Y la autenticidad, lleva a la confianza y la confianza abre caminos abundantes que logran el orgullo del ser, y el orgullo del ser, no es nada más ni nada menos que la luminosidad del Sol.
"Corazón Valiente" - Mel Gibson |
Y para finalizar, Ken…it’s just Ken.
Toma el fuego leonino y hazlo tuyo.
Yours,
Disidente.
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